El
Alzheimer es una de las enfermedades protagonistas de la edad contemporánea,
demencia más común en la sociedad, no solo afecta a la memoria si no también a
la conducta de ser humano. Se estima que el número de personas afectadas por
este tipo de demencia, que en la actualidad carece de cura, irá en aumento en
los próximos años.
Hoy, 21 de Septiembre, día mundial del Alzheimer os mostramos 10 señales
premonitorias de dicha enfermedad:
- Alteración dinámica de la vida cotidiana por
cambios de memoria: Con los años es normal olvidar de vez en cuando cierta
información recién aprendida, pudiendo acordarse después. Sin embargo, en
enfermos con Alzheimer esa información nunca vuelve, necesitando sistemas de
ayuda tipo notas.
- Dificultad para seguir órdenes o planificar actividades: cosas tan básicas como seguir una receta para cocinar resultan imposibles.
También surge dificultada resolutiva ante un problema.
- Dificultad para completar tareas cotidianas:
debido a una pérdida de la capacidad de concentración y al olvido de la
actividad que estaban realizando en ese momento.
- Desorientación de tiempo
y lugar: aspecto especialmente peligroso dado el gran número de personas que se
desorientan en la calle y luego no saben regresar a su domicilio.
- La conducción se vuelve imposible y peligrosa: se pierde la capacidad de leer indicaciones, medir distancias, reconocer los
colores…
- Alteraciones en el habla: se pierde la capacidad
de llevar a cabo una conversación normal, por olvido de palabras o el nombre que
recibe un objeto. En su lugar, durante las primeras etapas de la enfermedad, los
pacientes se valen de descripciones de lo que quieren decir. También es frecuente la repetición de un mismo tema.
- Colocación de objetos habituales en distintos lugares:
acarreando posteriormente alteraciones de conducta al no encontrarlos, pensar
que los roban o bien porque son conscientes de que no saben donde lo han
puesto.
- Alteraciones de juicio: les lleva a
comportarse de forma incorrecta, se dejan de asear, pierden la medida de los
actos, la capacidad de manejar dinero…
- Pasividad: pierden la capacidad de
tomar la iniciativa en las cosas. De emprender proyectos nuevos. En las
primeras etapas es muy común el aislamiento social, cuando se dan cuenta que
algo falla e intentan evitar que el resto de su entorno se de cuenta.
- Cambios frecuentes de humor o personalidad: es normal pasar del enfado a la alegría, depresión… Independientemente del lugar o la gente con quien se encuentre.
Para finalizar recordar que no toda demencia es considerada
enfermedad. La demencia en sí no es más que un deterioro de la capacidad mental, resultado del propio
proceso de envejecimiento. Por otro
lado enfermedades neurológicas que
cursan con demencia hay varias, no solo el famoso y temido Alzheimer.
Si siente que alguien cercano sufre varias de estas señales,
no dude en acudir a su doctor.
A continuación se muestra un enlace al BANCO DE RECUERDOS, una iniciativa de la Fundación Reina Sofía, con el apoyo del Gobierno de España y con la colaboración de entidades sin ánimo de lucro, cuyo objetivo es fomentar la investigación sobre esta enfermedad.
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