TENGO EL COLESTEROL ALTO: ¿Qué debo hacer?

El colesterol es un lípido que se encuentra en los tejidos corporales y en la sangre de los seres vivos.

El aumento de colesterol en sangre es uno de los factores de riesgo para presentar enfermedades del corazón y de las arterias (enfermedades cardiovasculares). Los niveles recomendables de grasas o lípidos  en la sangre son valores orientativos.

En la actualidad se aconseja que el colesterol total sea inferior a 200 mg/dl, el colesterol LDL (comúnmente conocido como el "malo") inferior a 160 mg/dl, el colesterol HDL (comúnmente conocido como "bueno") superior a 40 mg/dl y los triglicéridos inferiores a 200 mg/dl.

En las personas que ya presentaron con anterioridad una enfermedad cardiovascular o son diabéticos los valores dell colesterol LDL deben de estar por debajo de 130 mg/dl.

 

¿Qué puede pasar si se tiene el colestrol alto?

Los niveles altos de colesterol pueden llevar a una arterioesclerosis o arteroesclerosis. Esta afección consiste en que la placa de grasa se deposita a lo largo de las paredes de las arterias. Al formarse esta placa, la pared interna de las arterias aumenta y pierde su elasticidad. Esta enfermedad suele desarrollarse con bastante rapidez y puede complicarse dando lugar a un Infarto de Miocardio.

¿Qué hacer para controlar el colesterol alto y cuidar las arterias?

Lo que habría que hacer es seguir estos consejos:

• No fumar.
• Reducir el peso en caso de sobrepeso u obesidad.
• Hacer ejercicio físico, ayuda a elevar el colesterol "bueno".
• Llevar una dieta equilibrada con frutas y verduras.
• Preparar los alimentos, evite los rebozados, cremas y fritos.
• Evitar productos de pastelería y repostería.
• Tomar pescado al menos tres veces a la semana incluyendo pescados azules.
• Evitar los precocinados.
• Si se consume alcohol hacerlo con moderación (no más de dos vasos de vino o dos cervezas al día).
• No utilizar salero en la mesa.
• No olvidar tomar la medicación pautada por su médico. 

EPIXTASIS: ¿Qué hago si sangro por la nariz?

Las epistaxis o hemorragias nasales son un problema común que afecta a gran parte de la población mundial. Generalmente se producen de forma espontánea  y tras realizar una serie de maniobras sencillas no requieren mayor atención, volviendo a la normalidad en pocos minutos.

 En otras ocasiones, se tratan de manifestaciones de otras enfermedades o problemas orgánicos, como alteraciones de la tensión o coagulación, traumatismos o inflamaciones de la mucosa por infecciones respiratorias, de causa cancerígena por neoplasias naso-sinusal, o bien producidas por factores hormonales entre otros  (más tendencia en pubertad y embarazo).

¿QUÉ ES LO PRIMERO QUE TENGO QUE HACER?

• En primer lugar y ante todo, MANTENER LA CALMA.
  
• Nos sentaremos en una silla echando el cuerpo y la cabeza un poco hacia delante. No eche la cabeza hacia atrás, dado que en esta postura es más fácil tragar sangre y puede producir vómitos o nauseas.
• Suénate la nariz para limpiarla y eliminar los coágulos que haya. A continuación, APRIETA LA ZONA BLANDA de la nariz cerrando las fosas nasales durante 5 MINUTOS. Pasado este tiempo, la mayoría de las
  hemorragias ceden y no precisan de mayor atención.

Otras medidas que pueden ayudar y sirven de complemento de la presión sobre las fosas nasales son:

• Colocar algodón o  una gasa impregnada en agua oxigenada por el lado de la nariz que esté sangrando, y seguir apretando para cortar la hemorragia.

• Aplicación de hielo o compresas frías.
• Evitar tomar medicamentos que favorezcan el sangrado tipo aspirina o derivados.
• Dejar de fumar ( el tabaco irrita y seca la nariz), humidificar el ambiente...

¿CUÁNDO DEBO CONSULTAR CON MI MÉDICO?

• Si el sangrado dura más de 15-20 minutos a pesar de estar realizando las compresiones sobre las fosas nasales.
• Si la sangre esta  pasando a garganta de forma continuada.
• Si sangra muy a menudo por la nariz.
•  Si el sangrado se debe a un golpe.

ICTUS ISQUÉMICO: es hora de preguntar.

Un ictus isquémico o accidente cerebrovascular (más conocido con las siglas ACV) consiste en la obstrucción de una de las arterias de nuestro cerebro por diferentes causas interrumpiendo el flujo de sangre.

Esta interrupción da lugar de forma rápida a una alteración de las células manifestándose de diferentes formas y en la actualidad es la tercera causa de mortalidad en España.

Las causas más frecuentes del ictus isquémico son:

• Ateroesclerosis: depósito de sustancias grasas en el interior de las arterias.
• Embolia cardiaca: interrupción repentina del flujo sanguíneo por un coágulo.
• Infarto lacunar: obstrucción de arterias pequeñas del cerebro.
• Causas raras: enfermedades poco frecuentes.
• Indeterminado

Hay que destacar que el principal factor de riesgo es la HIPERTENSIÓN ARTERIAL, algo que hay que tener bien controlado para evitar futuros problemas de salud. (VER: Hipertensión Arterial )

¿Cómo puedo saber que alguien esta padeciendo un ictus?

• PARÁLISIS: es el síntoma más frecuente y consiste en la pérdida brusca de fuerza en una parte del cuerpo. Lo más habitual es la parálisis de una mitad de la cara y del brazo del mismo lado. Dependiendo de la localización y el tamaño de la lesión se puede dar:
• Hemiplejia: se ve afectado la mitad del cuerpo.
• Tetraplejia: se ven afectados los dos lados del cuerpo.
• Monoplejia: afecta solo a uno de los miembros.

• AFASIA: consiste en una alteración del lenguaje. La persona afectada puede que articule las palabras con dificultad (disartria) o que cambie unas palabras por otras o el lenguaje sea incomprensible.

Estos son los dos síntomas más frecuentes en un ictus isquémico. En el momento en el que aparezca uno de ellos hay que avisar URGENTEMENTE a los servicios de emergencias para evitar complicaciones mayores.

A continuación os dejamos un video explicativo de los síntomas. El teléfono de emergencias es americano pero con este vídeo queremos haceros llegar la mejor forma de aprender a identificar los síntomas y a la rápida actuación.

 

https://www.youtube.com/watch?v=ki7v0LCQDlA