lunes, 30 de noviembre de 2015

¿DOLOR O PESADEZ DE PIERNAS?: ¿Cómo funcionan las medias de compresión?


Con los años cada vez es más frecuente la aparición de dolor y pesadez de piernas, secundarias al deterioro de la circulación de las mismas. Factores como la obesidad, el sedentarismo, trabajos que requieren estar mucho tiempo de pie o la edad y sexo (afecta en mayor grado a mujeres) van a ser determinantes en la aparición. 



¿Pero, por qué se produce?


Las venas del sistema circulatorio de las piernas, poseen unas válvulas que permiten el ascenso de la sangre dirección al corazón. Éstas válvulas, junto con los músculos de la “pantorrilla” y el pie, van a ejercer como bomba de propulsión cuando caminamos, permitiendo la circulación en sentido ascendente.



A medida que pasa el tiempo y condicionado enormemente por el estilo de vida, sexo o edad (como se ha dicho anteriormente), estas válvulas dejan de funcionar correctamente haciendo que parte de la sangre refluya (es decir, circule en sentido descendente). Esta situación produce un aumento de la cantidad de sangre en la parte baja de las piernas, incrementándose así, la presión dentro del vaso sanguíneo.

  

La física nos ha enseñado que cuando hay diferencias de presiones entre dos espacios, éstos se intentan equilibrar, pues bien, en nuestro organismo sucede lo mismo.  Se va a producir un edema en las piernas a consecuencia del paso de líquido del sistema venoso al tejido de alrededor por diferencia de presiones entre los mismos. Este edema, es el que produce hinchazón y  el dolor que sufrimos.

¿Cómo funciona la compresión?


La aplicación compresión externa mediante medias de compresión o vendajes compresivos, contrarrestará la pérdida de fluido de las venas, incrementando la presión local del tejido y reforzando la reabsorción del líquido que ha producido el edema, empujándolo hacia las venas y vasos linfáticos.

Con ello reducimos también el reflujo de sangre y mejoramos el flujo que llega al corazón. 


RECUERDA: SI REALMENTE QUIERES MEJORAR LA CIRCULACIÓN DE TUS PIERNAS, UNAS MEDIAS NO SON LA SOLUCIÓN. ES FUNDAMENTAL ATACAR EL PROBLEMA DESDE SU ORIGEN.




martes, 10 de noviembre de 2015

TRASTORNOS ALIMENTARIOS: comer o no comer; anorexia o bulimia.

La anorexia y la bulimia, no son definidos como enfermedades, sino como trastornos de la alimentación que en la actualidad se da en un gran porcentaje de nuestra población.
Muchas veces, no vemos que esto ocurre a nuestro alrededor, y sobre todo las personas mismas que lo padecen, no lo ven; piensan que se encuentran "bien". Pero, ¿por qué esta tan "de moda" estos trastornos? Un factor que influye en gran medida es la sociedad; el concepto que cada uno tiene de la imagen corporal y el que nos transmiten a través de los medios de comunicación.

¿Sabrías identificar a alguien que padece alguno de estos trastornos? ¿Sabes cual es la diferencia entre anorexia y bulimia? Una detección precoz puede ayudar mucho a las personas que lo padecen.

¿Qué es la anorexia?

La anorexia es conocida y diagnosticada por los médicos desde hace por lo menos 300 años. La característica inicialmente más descrita era la impresionante PÉRDIDA DE PESO y el rechazo a comer.
En la actualidad, los médicos la definen como un "trastorno psiquiátrico" de la alimentación sin ninguna causa orgánica, metabólica o genética.

Los criterios de diagnóstico para la anorexia es:
  • Interés por mantener el peso del cuerpo en el mínimo corporal para la edad y altura correspondiente: por ejemplo, la pérdida lleva a mantener el peso del cuerpo un 15% más bajo de lo esperado.
  • Miedo intenso de ganar peso o engordar: incluso cuando su peso está por debajo de lo normal.
  • Perturbación por la imagen corporal: la persona dice que está gorda incluso cuando está más delgada de lo normal.
  • Amenorrea (ausencia de la menstruación): en las mujeres, por lo menos tres ciclos menstruales consecutivos.
A estos criterios de diagnóstico, también se le pueden añadir otros síntomas como la pérdida de cabello, disminución de la temperatura corporal y del ritmo cardiaco, sensación de frío, piel deshidratada, insomnio, obsesión por hacer ejercicio y baja autoestima.

Dentro de la anorexia se conocen dos tipos:
  • Tipo restrictivo: la pérdida de peso se obtiene haciendo dietas, ayuno o ejercicio excesivo. No se recurre a atracones o purgas.
  • Tipo convulsivo-purgativo: se recurre regularmente a medidas purgatorias como inducción al vómito, uso de laxantes, diuréticos y enemas.

¿Qué es la bulimia?

Por otro lado, la bulimia también es un trastorno de la alimentación, pero a diferencia de la anorexia, en estos casos se dan episodios de voracidad a la hora de comer.

Las señales de alarma en la bulimia son:
  • Peso: estará por encima de su peso normal. Tendrá fluctuaciones de peso muy rápidas.
  • Episodios recurrentes de voracidad: comen en un corto período de tiempo gran cantidad de alimentos y tienen una falta de control sobre la alimentación durante ese período.
  • Frecuentes y largas visitas al WC: después de comer con diferentes excusas cuando le pregunta la familia o amigos. Suelen poner música, abrir grifos o hacer mucho ruido.
  • Sospecha de vómitos: restos de vómitos en el inodoro, pueden llegar a ocultarlos. Argumentan que la comida les sienta mal o que no se encuentran bien con frecuencia.
  • Aumento del consumo de agua.
  • Descubrimiento de laxantes, diuréticos o pastillas adelgazantes.
A estas señales de alarma también se le añadirán un aumento de la fatiga o aparición de mareos o calambres, pérdida de esmalte dental, dificultades de concentración y disminución del rendimiento, aislamiento a medida que va evolucionando el trastorno y algunas personas presentan otras alteraciones impulsivas como conductas autolesivas, abuso de sustancias y/o promiscuidad.

¿Qué podemos hacer nosotr@s ante un caso así?

Si alguien cercano a nosotr@s padece alguno de estos trastornos nuestra reacción va a ser de ayudarla, pero hay que tener en cuenta que estos trastornos son muy complicados.
Las personas que lo padecen en un principio no van a admitir que tengan un trastorno. Es importante hacerles ver lo que les pasa, que entiendan que no es culpa suya y que precisan la ayuda de gente especializada. Sobre todo, hacerles entender que el tratamiento, aunque lo lleve un psiquiatra, no quiere decir que esté "mal de la cabeza" como a veces piensan. 

Una vez se pongan en contacto con especialistas, los objetivos que tendrá el tratamiento serán los de la siguiente pirámide:

 

IMPORTANTE: No olvidar nunca que, EL APOYO FAMILIAR Y DE AMIGOS es un factor muy importante que favorece la adherencia al tratamiento, que nunca se sientan solos, eso les ayudará en su recuperación.