sábado, 25 de junio de 2016

CUIDADOS PALIATIVOS: afrontamiento del final de la vida.

Cómo afrontarse a una persona paliativa es una cuestión planteada tanto para el personal sanitario como para la familia/cuidadores de esa persona. No es algo fácil, es una etapa dura.

Por ello, hemos tenido el placer de entrevistar a Martín Boyero San Blas, Enfermero de Cuidados Paliativos en el Hospital de Los Montalvos, un centro ubicado alejado de la ciudad, entre encinas, y con las mejores vistas de la Sierra de Béjar, Sierra de Francia y Gredos; un lugar que hace que los pacientes mejoren en un 50% sólo con las vistas.

Para él trabajar con "el final de la vida" es lo mejor que le ha podido pasar en esta profesión ya que los cuidados paliativos pudieron demostrar que en esta etapa final SI SE PUEDE

HACER ALGO, y ese algo es CUIDAR. Es en los cuidados paliativos donde el cuidado enfermero alcanza su máxima expresión abarcando todas las dimensiones de la persona a cada instante.

Buenas tardes Martín. Cuéntanos un poco, ¿qué son los cuidados paliativos y que objetivo tienen?

Los Cuidados Paliativos son aquellos que van encaminados a proporcionar el máximo confort al ser humano en el final de su vida. No son cuidados ni para alargar ni para acortarla; simplemente son cuidados en su máxima expresión. Abarcan todas las facetas de la persona, desde la fisiológica con todos los síntomas físicos que puede provocar una Enfermedad Terminal en cierto modo inminente, hasta los psico-emocionales, espirituales, etc; que también deberán ser atendidos por el Equipo de Cuidados Paliativos. En este punto he de decir que, no sólo será el paciente la persona a cuidar, tratar..., sino que también se cuidará y mimará en igual medida a la familia (en el que caso de no poseer familia, los cuidados irán encaminados a el/la o cuidador/a que esté presente en el final de la vida de dicha persona ).
Ese será el gran objetivo por tanto, intentar conseguir que el final de la vida se aproxime a algo NATURAL, alejado del dolor físico y con el dolor emocional controlado todo lo posible, pero sin dejarlo desaparecer, por lo necesario y terapéutico que puede llegar a ser.

¿Y cuándo se considera una persona "paliativa" o "terminal"?

El concepto "terminalidad" ha sufrido cambios a lo largo del tiempo. Persona Paliativa es aquella que padece una enfermedad donde el tratamiento curativo ha sido desestimado por el Equipo Médico pertinente o incluso por el propio paciente. Dicha enfermedad en un principio, debía tener apellido oncológico. En la actualidad se ha ampliado el abanico, atendiéndose en la unidad, pacientes con enfermedad terminal sin este apellido, tales como Insuficiencia Renal Terminal, Insuficiencia Cardiaca Terminal... En todos los casos, la esperanza de vida es inferior a 6 meses, según definición de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL).

Muchas veces se habla de la "muerte ideal" o "muerte dulce". ¿Existe realmente? Y ¿qué se busca con ello?

Lo dicho anteriormente, debemos poder controlar el final en todas sus dimensiones, física, emocional, humana, espiritual, social... Cuando eso se da, podríamos hablar de muerte ideal, dulce… y eso es lo que buscamos.
¿Si hemos vivido, compartido, acompañado... “finales ideales”? Pues SI, sin duda. Son muchos años, son muchas despedidas… muchos finales que firmaríamos para nosotros mismos. También ha habido finales duros, dramáticos, rápidos, etc, donde no se pudo controlar cada una de las dimensiones de la persona, y ahí es donde nosotros seguimos aprendiendo y tomando nota para poder hacerlo mejor cada día. Seguimos aprendiendo de nuestros pacientes en cada momento, tanto en los finales ideales como en los no son tanto.

Y todo este proceso, ¿tendría la posibilidad de vivirlo de mismo modo en el domicilio que en una unidad de paliativos o existe algún punto intermedio?

Se puede vivir y de hecho se vive dicha fase en domicilio con la misma pretensión, el mismo objetivo. Las condiciones espaciales modifican las actuaciones, pero el fin es el mismo. Los compañeros de cuidados paliativos domiciliarios que pertenecen a la unidad, así lo llevan desempeñando años, con índices de satisfacción muy altos. ¿Punto intermedio? No sé si se llama así, pero el día a día nos lleva a intercalar los cuidados domiciliarios con los hospitalarios, ya que muchos pacientes que ingresan, son dados de alta tras el control de síntomas por el que ingresó, pueden volver a ingresar en las desestabilizaciones y el final llega a veces en domicilio y otras durante el último ingreso. Para el paciente y la familia es un alivio y una seguridad poder disponer de ambos servicios, de ambos cuidados cuando son precisos, cuando se requieren, y la garantía de vivir un final natural suele estar bastante garantizada en general.

¿Resulta importante la presencia y soporte familiar? ¿Cómo puede influir en el estado del paciente?

Claro que es importante, aunque tal vez la palabra ideal sea IMPRENSCINDIBLEsería lo más correcto, aunque no siempre es posible la presencia de los mismos.
Muchas veces he comentado a más de un familiar, que yo firmaba para mí la muerte de su ser querido: muerte tranquila, sin dolor, natural y sobre todo, acompañado de su mujer, hijo, hermano…, cualquiera de ellos en su medida son esenciales en ese instante. Es el inicio de la prevención del famoso duelo complicado, pero es que además, es verdad. Firmo hoy mismo que el día que me tenga que ir de este mundo, a mi lado haya alguien que me quiera de verdad y mucho. El dolor físico tiene su morfina, el dolor emocional en el final de la vida, es el peor síntoma a tratar, el más difícil pero a la vez el más necesario. Que paciente y familia lloren, se despidan entre lágrimas, puede llegar a ser la mejor morfina jamás inventada. No hay que aplacar esos momentos, todo lo contrario. Creo que el ser humano tiene muchas maneras de comunicarse. Una de las más profundas es ésta, sin duda. Permite cerrar etapas, historias, momentos…, y suele ser el inicio de un buen final, un final VIVIDO con naturalidad. 

Respecto a vuestra práctica día tras día y lo que veis... ¿Existe en la sociedad tabú sobre la muerte?

En cierto modo SI aunque no sé si es la palabra más adecuada. Lo que ocurre es que no nos queremos morir en general. No pensamos mucho en nuestro final, eso “solo le pasa a los demás”. Lo que sí se da mucho en nuestra práctica diaria es la “conspiración del silencio”: familiares que saben todo y creen que el paciente no sabe nada, paciente que siente que su cuerpo se apaga y espera que sus familiares no se enteren, mala comunicación del diagnóstico de cáncer avanzado en cuanto a que sólo se informa al familiar y pocas veces al paciente…, en definitiva el tabú lo generamos todos. Supongo que es educacional. Por eso el auge de las unidades de cuidados paliativos y la inclusión de la asignatura en las distintas carreras universitarias, está paliando poco a poco dicho tabú, aunque va lenta la cosa…

Y para finalizar, tú como personal de una Unidad de Cuidados Paliativos cuéntanos, ¿necesitáis oxigenaros, cambiar de aires? ¿Cómo hacéis para ello?

Todas las unidades de hospitalización requieren de dichos tiempos de oxigenación. Los Cuidados Paliativos no son menos, tal vez con más motivo, ya que la muerte suele ser una compañera de viaje a diario… Pero la oxigenación no es tanto por la muerte en sí, como por todo lo que lleva a su lado. La muerte es esperada en la unidad, no es un fracaso. Es algo que conocemos y en cierta medida controlamos. La oxigenación es necesaria sobre todo por el agotamiento que sufrimos al acompañar a tantas personas en el final y sobre todo por acompañar a tantos familiares en dicho momento. Muertes no asumidas, otras más  o menos "repentinas", algunas traumáticas sangrados, ahogamientos, pacientes con los que hay una implicación especial… Todas acompañadas de un gran sufrimiento vital, emocional, grandes despedidas, búsqueda de palabras adecuadas y consoladoras del momento,… Afortunadamente no todos los turnos son así, pero cuando surgen y se agolpan dichas emociones, salimos del hospital realmente agotados mental y emocionalmente.

Intentar gozar de una buena salud mental, ocio aprovechado al máximo… A veces montamos alguna que otra fiesta, pero sobre todo la oxigenación debe ser a diario, en las sesiones clínicas de todos los días compartiendo actuaciones, reflexiones, decisiones… en los desayunos de equipo cada día (aunque sean 10 minutos nada más), con pequeños detalles, mimándonos como equipo, como profesionales, como amigos, como familia que somos, aunque suene un poco raro, dejando claro en todo momento que aquello que hacemos, lo hacemos para intentar conseguir el máximo bienestar a Paciente y Familia, el máximo CONFORT. Todo encaminado como dije al principio, a conseguir que la muerte llegue y se viva de la manera más natural posible.
A nivel personal, no hago nada extraordinario, solo vivo el momento, familia, paseos, bici, cañas, amigos, leer, cine, música… y sobre todo reírme mucho a diario e intentar hacer reír a los demás.
Espera, dejame pensar.... me he equivocado, SI, lo que hago a diario es EXTRAORDINARIO, es lo que precisamente nos recomiendan nuestros pacientes, nuestros amigos en su final. Nos repiten todos los días que VIVAMOS intensamente y es lo que procuro hacer.

Que la vida no merezca la pena, que la vida merezca la risa.

lunes, 13 de junio de 2016

CUIDADOS PALIATIVOS: Oda a la muerte dulce

Quizás esta no es la típica nota informativa que solemos publicar, sin embargo creo que es una de las más importantes por lo que representa. Está escrita desde el corazón con el único fin de hacer visible, a la vez de revindicar, la tan desconocida "muerte perfecta" y la gran labor que hacen los equipos de paliativos para llegar a ella.

Posiblemente para la gran mayoría de ciudadanos de calle, la muerte es muerte, dolorosa, simple y permanente. Sin embargo como enfermera de una unidad en la que el manejo de pacientes paliativos es un habitual, os puedo asegurar que no. Hay belleza en la muerte, realmente la hay, el cuerpo es una máquina perfecta que no deja de sorprendernos incluso en los últimos ápices de vida.

El día a día en paliativos es duro, muy duro, no solo es el paciente sino todo su entorno. ¿Cómo consolar lo inconsolable? No siempre es fácil mayores, jóvenes o niños. Pero aun así intentas afrontar el día a día con una sonrisa.

En los últimos días he podido experimentar el cambio de rol. No es fácil tampoco y más cuando se tiene conocimiento de causa. Todo se intensifica los síntomas son más inquietantes y el tiempo de la agonía se vuelve doblemente más largo. Sin embargo, cuando el resultado es una muerte digna, con tranquilidad, sin sufrimiento poco a poco como si de quedarse dormido se tratase, solo puedes dar gracias. GRACIAS por la magnífica labor que todo un equipo, en cierto modo mi equipo ha realizado.

Posiblemente los cuidados paliativos sean de los menos reconocidos, su objetivo DAR CONFORT no esta apremiado tanto como salvar una vida, lo cual es tremendamente injusto.

La vida es un aprendizaje, y como enfermera cada vez que estás en la posición contraria no has de hacer otra cosa más que aprender.

domingo, 5 de junio de 2016

DIABETES GESTACIONAL: dulce embarazo sin peligro.

Uno de los sucesos más hermosos que puede acontecer en la vida de una mujer es la de quedarse embarazada, pero siempre bajo un seguimiento médico/enfermero, debido a que durante el proceso de gestación existe cierto riesgo de padecer diversas complicaciones que pueden producir alteraciones en el feto aunque se pueden prevenir; un ejemplo de éstas y de las más comunes es la diabetes mellitus gestacional (DMG)




¿Qué es la Diabetes Mellitus Gestacional?

La DMG es la intolerancia a los hidratos de carbono de severidad variable, que comienza o se diagnostica por primera vez durante el embarazo. A diferencia de los otros tipos de diabetes, la gestacional no es causada por la carencia de insulina, sino por los efectos bloqueadores de las otras hormonas en la insulina producida, una condición denominada "resistencia a la insulina" que se presenta generalmente a partir de las 20 semanas de gestación.
En muchos casos los niveles de glucosa retornan a la normalidad después del parto.

Los hijos de madres con DMG tienen mayor riesgo de presentar complicaciones metabólicas asociadas; como la hipoglucemia, prematurez, macrosomía, hiperbilirrubinemia, hipocalcemia, hipomagnesemia, síndrome de dificultad respiratoria, malformaciones congénitas o muerte neonatal. 
Por todo ello, es muy importante que la embarazada siga un control exhaustivo por parte de su matrona y su médico durante todo el proceso del embarazo.

¿Cuales son las causas?

Las principales causantes de la aparición de la DMG son las hormonas del embarazo que bloquean el trabajo que hace la insulina. Cuando esto sucede los niveles de glucosa se ven incrementados en la embarazada.

Existen ciertos factores que aumentan el riesgo de padecer DMG:
  • Edad >35 años.
  • Los grupos étnicos hispanoamericanos, afroamericanos, nativo americano, del sudeste asiático o de las islas del Pacífico tienen mayor riesgo.
  • Antecedentes familiares de diabetes.
  • Dio a luz a un bebé de más de 4kg o que tuvo una anomalía congénita.
  • Padece hipertensión arterial (HTA).
  • Exceso de líquido amniótico.
  • Padecer sobrepeso anterior al embarazo.
  • Aumento excesivo de peso durante la gestación.
  • Padece ovario poliquístico.

¿Qué síntomas tiene?

La DMG usualmente no presenta ningún síntoma pero en los casos que se presentes síntomas pueden estar incluidos:
  • Visión borrosa.
  • Fatiga.
  • Aumento de la sed.
  • Incremento de la micción.
  • Pérdida de peso a pesar de un aumento del apetito.

¿Cómo se diagnostica y qué debo hacer si padezco DMG?

Como la DMG generalmente no suele presentar síntomas y suele empezar a la mitad de la gestación, entre las semanas 24 y 28 del embarazo se realiza el Test de O'Sullivan o prueba oral de tolerancia a la glucosa que consiste en administrar 50g de glucosa oral y realizar una extracción de sangre una hora después para determinar los niveles de azúcar.

Si los niveles de glucosa están elevados por encima de la normalidad se le diagnosticará DMG, pero no por ello hay que asustarse, ya que con un buen control y seguimiento médico/enfermero, la mayoría de los recién nacidos de madres con DMG nacieron completamente sanos. Para ello hay que seguir las siguientes indicaciones:
  • Vigilancia del bebé: tanto el médico como su matrona debe examinarlos con cuidado al feto y a usted a lo largo de todo el embarazo. Con la monitorización fetal se evaluará el tamaño y la salud del feto.
  • Dieta y ejercicio: estos dos conceptos son los más importantes a la hora de controlar la diabetes durante el embarazo sin precisar de medicación.
    La dieta ha de ser moderada en grasa y proteína, suministrar hidratos de carbono a través de frutas y verduras y evitar el consumo de alimentos con mucho azúcar.
    Por otro lado, la realización de ejercicio moderado ayuda al cuerpo a procesar la glucosa y hace que los niveles de glucosa en sangre estén a un nivel adecuado. Caminar o nadar durante 30 minutos todos los días ayudará al control de la DMG.
  • Medicación: en algunos casos no basta con la dieta y el ejercicio para el control de la DMG, por lo que su médico le prescribirá la medicación precisa.
 

Por lo tanto, no olvidar que todo embarazo debe ser seguido por su médico y la matrona para que no surjan complicaciones.

¡Hay que tener un dulce embarazo pero sin peligro!