¿MI CEREBRO AL 100%?: es posible.

El cerebro es la parte de nuestro organismo que más energía consume. El “combustible” que le permite funcionar, está compuesto principalmente por dos elementos: Oxigeno y glucosa, sin embargo en él no existe estructura alguna que le permita crear reservas de energía, siendo necesario su aporte a partir de otras partes de nuestro cuerpo. Es por ello que no nos podemos centrar solo en él, para aumentar su rendimiento, han de ser medidas que afecten a nuestro organismo en general y que consecuentemente mejoren la biodisponibilidad y flujo de estos componentes energéticos (oxígeno y glucosa) hacia él.  

Cómo aumentar el aporte de oxígeno.

Fundamental, fundamental y fundamental para ello realizar ejercicio de forma moderada. No hay excusas, nunca se está lo suficientemente ocupado, como para no dedicar un mínimo de 30 min para hacer deporte. Ya sea correr, andar, nadar… la actividad física va a mejorar nuestra capacidad cardiopulmonar, mejorando también las demandas de oxigeno requeridas por nuestro cuerpo.

A su vez, cuando realizamos deporte nuestro cuerpo libera una sustancia llamada “endorfinas”. Esta sustancia, es producida por nuestro cerebro y actúa a modo de analgésico natural eliminando el dolor y produciéndonos a su vez una sensación de placer generalizada.  No podemos olvidar, que el deporte nos ayuda a desconectar cuando estamos sometidos a una intensa actividad mental ayudándonos posteriormente a retomar dicha actividad con más ganas y aumentando nuestro rendimiento.

Como garantizar un buen aporte de Glucosa:

Una buena nutrición favorece la buena nutrición del organismo y por tanto de nuestro cerebro.

Es necesario seguir una DIETA MEDITERRÁNEA, rica en fruta y verduras (aporte de vitaminas y azúcares saludables de absorción lenta) pero también rica en alimentos plásticos con un importante contenido proteico (pescado, carne y huevos) necesarios para el crecimiento de tejidos.

Importante también no descuidar el aporte de estos elementos: Calcio (interviene la excitabilidad neuromuscular), Magnesio y Hierro (cuando hay déficit de Hierro, se manifiesta como fatiga psicofísica, disminuyendo el rendimiento académico y dificultando el aprendizaje y la memoria).

Otras consideraciones para mejorar nuestro rendimiento neuronal:

1. El sueño ha de ser de horas suficientes (mínimo 8) y reparador. Es conveniente que se lleve a cabo en un horario fijo.


2. No abusar de bebidas excitantes, tales como café, té o algunos refrescos. Estas bebidas no aumentan la concentración ni la memoria y pueden causar insomnio.


3. Si eres nervioso/a, antes de tomar ansiolíticos o cualquier otro tipo de tratamiento farmacológico, es conveniente el consumo de tranquilizantes naturales como la tila, valeriana, pasiflora…


4. Importante, importante, importantísimo, realizar períodos de descanso durante la realización de la actividad. Esto te ayuda no solo físicamente, si no sobretodo mentalmente, ayudándote a mantener tu rendimiento neuronal de forma constante evitando así la fatiga.


5. Intenta afrontar la vida y los retos que ésta te pone desde un punto de vista optimista. Está más que demostrado que este tipo de personas afronta la dificultad de forma más sencilla y con menos secuelas mentales.



Por último, recuerda: sea cual sea la actividad que realices… “el éxito es un 1% de inspiración y un 99% de transpiración”, lo que vienen a significar, que el trabajo duro vence al talento, cuando el talento no se está esforzando. Pero sobretodo, tened paciencia, mucha mucha paciencia, las cosas importantes requieren tiempo y muchísimo esfuerzo.