domingo, 20 de marzo de 2016

MOVILIZANDO: evitar las úlceras por presión.

Cuando una persona tiene la movilidad reducida y está encamada o en silla de ruedas, tiene el riesgo de sufrir Úlceras Por Presión (UPP). Es importante conocer qué son las UPP y cómo prevenirlas, ya seamos profesionales sanitarios o cuidadores, porque una buena prevención ayuda a proporcionar el mejor cuidado posible.

¿Qué es una UPP?

La úlcera por presión es una lesión localizada de la piel y/o tejido subyacente a ella, generalmente ubicada sobre una prominencia ósea, a consecuencia de la combinación de aplicar una presión contínua, la isquemia y las fuerzas tangenciales (roces por movimientos o arrastres) o de cizallamiento (combinación de presión + fricción).

Factores de riesgo.

Aunque la presión contínua es la principal causa de la formación de UPP, existen unos factores de riesgo que pueden desencadenar o acentuar la posibilidad de su desarrollo:

  • Enfermedades concomitantes: alteraciones respiratorias, cardiacas.
  • Alteraciones sensitivas: la pérdida de sensibilidad cutánea disminuye la percepción de dolor.
  • Alteraciones motoras: lesionados medulares, síndromes de inmovilidad, favorecen su aparición.
  • Alteraciones de circulación periférica: pueden llegar a provocar una isquemia dando lugar a una UPP.
  • Alteraciones nutricionales: delgadez, obesidad, déficit de vitaminas, etc.
  • Alteraciones cutáneas: edema, sequedad de la piel, falta de elasticidad.
  • Envejecimiento cutáneo.
  • Pliegues y objetos extraños en la ropa.
  • Tratamientos farmacológicos: inmunosupresores, sedantes, vasoconstrictores.

Estadíos de las UPP

Las úlceras por presión se clasifican en cuatro estadíos dependiendo la gravedad de la lesión en la piel:
  • Estadío I: piel íntegra, eritema cutáneo (enrojecimiento de la piel) que no palidece al presionar, sensaciones de dolor o escozor.
  • Estadío II: pérdida parcial del grosor de la piel afectando a epidermis, dermis o ambas. Tiene aspecto de abrasión, ampolla o cráter superficial.
  • Estadío III: pérdida total del grosor de la piel que implica lesión o necrosis del tejido subcutáneo que puede extenderse hacia abajo.
  • Estadío IV: pérdida total del grosor de la piel con destrucción extensa, necrosis del tejido o lesión del músculo, hueso o estructuras de sostén.

¿Cómo evitar la formación de úlceras por presión?

A pesar de los avances que ha ido teniendo la medicina, las UPP continúan siendo un gran problema que se produce en pocas horas y pueden tardar varios meses en curarse, pero muchos estudios han evidenciado que el 95% de todos los casos de UPP se pueden prevenir y evitar su aparición.

La prevención no es sólo trabajo del personal sanitario cuando un paciente se encuentra ingresado en un centro hospitalario o resida en un centro sociosanitario, sino que también es responsabilidad de sus cuidadores el conocer las medidas de prevención de UPP en personas con movilidad reducida.

Las úlceras se pueden prevenir controlando:
  • Factores etiológicos (roce, cizallamiento y presión): movilización, cambios posturales y protección local. 
  • Factores coadyuvantes: nutrición e hidratación, cuidados de la piel de riesgo, mejora de la oxigenación tisular, protección frente a agresiones externas.

De todas ellas, con la que más se va a encontrar el cuidador de un paciente con movilización reducida va a ser la MOVILIZACIÓN DEL PACIENTE. Por ello, es importante saber cómo realizar los cambios posturales para disminuir el riesgo de aparición de UPP.

Con la movilización se conseguirá que la presión no se localice de forma contínua sobre una zona pudiendo así evitar las úlceras por presión. Los cambios posturales permiten reducir la duración y magnitud de la presión sobre zonas vulnerables del cuerpo.
Para reducir el riesgo del individuo de desarrollar UPP, es importante reducir el tiempo y la cantidad de presión a la que está expuesto.

Es importante que todo personal que realice estos cambios posturales tenga en cuenta las recomendaciones sobre manejo de pesos y cargas, mantener el alineamiento corporal y distribución del peso y evitar el contacto de las prominencias óseas entre sí.



No olvidar que en el paciente sentado el sillón ha de ser cómodo, con reposabrazos y respaldo un poco inclinado hacia atrás. Se pondrá el tronco recto colocando unas almohadas a los laterales y la cadera y las rodillas en un ángulo de 90º gracias a un reposapiés.
No utilizar cojines con forma de flotador porque provocan edema, congestión e isquemia y favorecen la aparición de upp.
No se debe de permanecer más de dos horas sentado, aunque se utilicen sistemas de alivio de la presión.

Los cambios posturales han de realizarse cada 2-3 horas.

Para más información:
gneaupp

No hay comentarios:

Publicar un comentario