¡ES MUY SENCILLO! Entérate cómo... DONA MÉDULA, SALVA UNA VIDA.
La
médula ósea se encuentra en el interior de nuestros huesos y en ella se
producen todos los tipos de células de la sangre y sistema inmunitario a
partir de unas células precursoras llamadas "células madre".
Numerosas
enfermedades cursan con alteraciones de algún tipo de célula sanguínea.
Los trasplantes de médula ósea ayudarán a la recuperación del paciente
con esas células madre.
¿Por qué es importande donar médula ósea?
A
diferencia de otros trasplantes; la probabilidad de encontrar un
familiar compatible con la persona que necesita médula ósea es tan sólo
de un 5%. Es por ello, que desde hace años, las investigaciones médicas
se centran en simplificar el proceso con el fin de captar donantes
anónimos y crear un banco de médula ósea que permita de forma más
sencilla localizar donantes compatibles.
¿Cómo es el proceso de donación?
El método más empleado actualmente para la donación de las células madre de la médula ósea es la donación de sangre periférica.
Este
proceso es muy sencillo para el donante. En primer lugar, unos días
antes, el donante tendrá que recibir a través de una inyección unos
"factores de crecimiento hematopoyético", los cuales permitirán la
salida de células madre de la médula ósea del hueso a la circulación
sanguínea.
Se
realizará una "citaféresis", una extracción de sangre venosa que por un
circuito cerrado irá hacia una máquina encargada de realizar una
separación a través de filtros de las células madre del resto de
componentes de la sangre. Al mismo tiempo, la sangre ya filtrada es
devuelta al donante a través de una punción realizada en el brazo
contrario a la extracción.
Este
proceso no requiere ningún tipo de anestesia ni hospitalización ya que
el procedimiento es similar al de una donación de sangre normal y se
realizará de forma ambulatoria con una duración de entre tres y cuatro
horas.
Por
otro lado, existe otro método para la donación de médula ósea que se
usa con menos frecuencia. Dicho método requiere de anestesia para
realizar una pequeña intervención quirúrgica en la que las
células madre son extraídas a través de una punción directa en las
crestas íliacas (hueso de la cadera). Este proceso requiere
hospitalización y se usa en casos excepcionales.
¿Quién puede ser donante?
Toda
persona sana de entre 18 y 55 años puede hacerse donante de médula
ósea. Para conocer si un dondante es compatible con el enfermo se
realiza un análisis de sangre cuyos resultados se guardan en un registro
español (REDMO) para poder encontrarlo en caso de necesidad.
Cuando un enfermo necesita un trasplante
de médula, primero se busca en el registro
español (REDMO). Si se encuentra un donante apropiado, se le localiza y se realiza
la extracción. Si no se encuentra en el
REDMO, se busca en otros registros extranjeros hasta que aparece. Esto mismo se
hace desde los registros Europeos y
Mundiales, de tal manera que un donante
español puede serlo de un enfermo extranjero. Si el donante es español el tiempo que se tarda en localizarle es menor
que si hay que acudir a los donantes extranjeros.
Por eso es tan importante tener muchos
donantes para que
sea más fácil encontrar uno compatible.
¿Cómo puedo hacerme donante?
Hay que dirigirse a los Bancos de Sangre y asociaciones de la comunidad autónoma a la que se pertenece.
Para más información, visita la página web de Unidos Por La Médula,
un grupo de voluntarios que desde enero del 2014 se propone acabar con
la desinformación existente sobre la donación de médula ósea.
También puedes solicitar más información en el teléfono gratuito 900 32 33 34 de la Fundación Carreras, donde resolverán tus dudas y te dirán a donde acudir.
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