martes, 10 de noviembre de 2015

TRASTORNOS ALIMENTARIOS: comer o no comer; anorexia o bulimia.

La anorexia y la bulimia, no son definidos como enfermedades, sino como trastornos de la alimentación que en la actualidad se da en un gran porcentaje de nuestra población.
Muchas veces, no vemos que esto ocurre a nuestro alrededor, y sobre todo las personas mismas que lo padecen, no lo ven; piensan que se encuentran "bien". Pero, ¿por qué esta tan "de moda" estos trastornos? Un factor que influye en gran medida es la sociedad; el concepto que cada uno tiene de la imagen corporal y el que nos transmiten a través de los medios de comunicación.

¿Sabrías identificar a alguien que padece alguno de estos trastornos? ¿Sabes cual es la diferencia entre anorexia y bulimia? Una detección precoz puede ayudar mucho a las personas que lo padecen.

¿Qué es la anorexia?

La anorexia es conocida y diagnosticada por los médicos desde hace por lo menos 300 años. La característica inicialmente más descrita era la impresionante PÉRDIDA DE PESO y el rechazo a comer.
En la actualidad, los médicos la definen como un "trastorno psiquiátrico" de la alimentación sin ninguna causa orgánica, metabólica o genética.

Los criterios de diagnóstico para la anorexia es:
  • Interés por mantener el peso del cuerpo en el mínimo corporal para la edad y altura correspondiente: por ejemplo, la pérdida lleva a mantener el peso del cuerpo un 15% más bajo de lo esperado.
  • Miedo intenso de ganar peso o engordar: incluso cuando su peso está por debajo de lo normal.
  • Perturbación por la imagen corporal: la persona dice que está gorda incluso cuando está más delgada de lo normal.
  • Amenorrea (ausencia de la menstruación): en las mujeres, por lo menos tres ciclos menstruales consecutivos.
A estos criterios de diagnóstico, también se le pueden añadir otros síntomas como la pérdida de cabello, disminución de la temperatura corporal y del ritmo cardiaco, sensación de frío, piel deshidratada, insomnio, obsesión por hacer ejercicio y baja autoestima.

Dentro de la anorexia se conocen dos tipos:
  • Tipo restrictivo: la pérdida de peso se obtiene haciendo dietas, ayuno o ejercicio excesivo. No se recurre a atracones o purgas.
  • Tipo convulsivo-purgativo: se recurre regularmente a medidas purgatorias como inducción al vómito, uso de laxantes, diuréticos y enemas.

¿Qué es la bulimia?

Por otro lado, la bulimia también es un trastorno de la alimentación, pero a diferencia de la anorexia, en estos casos se dan episodios de voracidad a la hora de comer.

Las señales de alarma en la bulimia son:
  • Peso: estará por encima de su peso normal. Tendrá fluctuaciones de peso muy rápidas.
  • Episodios recurrentes de voracidad: comen en un corto período de tiempo gran cantidad de alimentos y tienen una falta de control sobre la alimentación durante ese período.
  • Frecuentes y largas visitas al WC: después de comer con diferentes excusas cuando le pregunta la familia o amigos. Suelen poner música, abrir grifos o hacer mucho ruido.
  • Sospecha de vómitos: restos de vómitos en el inodoro, pueden llegar a ocultarlos. Argumentan que la comida les sienta mal o que no se encuentran bien con frecuencia.
  • Aumento del consumo de agua.
  • Descubrimiento de laxantes, diuréticos o pastillas adelgazantes.
A estas señales de alarma también se le añadirán un aumento de la fatiga o aparición de mareos o calambres, pérdida de esmalte dental, dificultades de concentración y disminución del rendimiento, aislamiento a medida que va evolucionando el trastorno y algunas personas presentan otras alteraciones impulsivas como conductas autolesivas, abuso de sustancias y/o promiscuidad.

¿Qué podemos hacer nosotr@s ante un caso así?

Si alguien cercano a nosotr@s padece alguno de estos trastornos nuestra reacción va a ser de ayudarla, pero hay que tener en cuenta que estos trastornos son muy complicados.
Las personas que lo padecen en un principio no van a admitir que tengan un trastorno. Es importante hacerles ver lo que les pasa, que entiendan que no es culpa suya y que precisan la ayuda de gente especializada. Sobre todo, hacerles entender que el tratamiento, aunque lo lleve un psiquiatra, no quiere decir que esté "mal de la cabeza" como a veces piensan. 

Una vez se pongan en contacto con especialistas, los objetivos que tendrá el tratamiento serán los de la siguiente pirámide:

 

IMPORTANTE: No olvidar nunca que, EL APOYO FAMILIAR Y DE AMIGOS es un factor muy importante que favorece la adherencia al tratamiento, que nunca se sientan solos, eso les ayudará en su recuperación.

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