¿GOLPES DE CALOR? ¡Este verano no te dejes abofetear!

Un golpe de calor, es una emergencia médica que se produce cuando hay un incremento de la temperatura corporal central por encima de los 40º al producirse un fallo en el organismo, evitando que el propio cuerpo regule la temperatura corporal. Como consecuencia principal se producen graves lesiones y disfunciones en los distintos órganos.

Existen dos tipos de manifestaciones:

• Por un lado está la clásica o pasiva: Este tipo de golpe de calor se produce generalmente en ancianos, generalmente con enfermedades ya de base, los cuales sin haber realizado un esfuerzo físico o estar sometidos a actividad, sufren un golpe de calor al estar expuesto a elevadas temperaturas.

• Por otro lado esta la manifestación activa, típica en jóvenes que sin patología alguna de base han realizado ejercicio bajo temperaturas extremas y tras una gran sudoración suelen sufrir mareos, bajadas de azúcar en sangre, alteraciones del estado de consciencia...

¿Qué puedo hacer?

Los dos objetivos principales en un golpe de calor son el enfriamiento inmediato y el soporte de la función de órganos y sistemas.

Para lo segundo se deberá de llevar a cabo por personal especializado en el hospital, sin embargo ante sospecha de golpe de calor sin que podemos comenzar con el enfriamiento. Para ello:

• Deberemos iniciarlo cuanto antes y se interrumpirá si se aproxima a una temperatura de 39º.
• Desvestiremos al paciente, colocándole en un lugar y fresco y ventilado; rociaremos la piel de forma continua con agua, al mismo tiempo que lo abanicaremos.
• Aplicaremos compresas de agua fría en cuello, axilas, ingles o cabeza.
• Llevaremos al paciente cuanto antes a las Urgencias hospitalarias más cercanas.

¿Cómo puedo evitarlo?

• BEBER AGUA, sobre todo en épocas de mucho calor, incluso si no hay apetencia. La correcta hidratación es la medida principal de prevención.
• Evitaremos la exposición solar en horas centrales del día, cuando las temperaturas alcanzan su grado máximo. Buscar sitios frescos y con sombra.
• No realizar ejercicio físico bajo condiciones de temperaturas elevadas.
• Emplear ropa que favorezca la transpiración.