Una infección se produce por la entrada de unos “bichitos”
llamados microbios patógenos (virus, bacterias…) que son nuestros enemigos
porque quieren hacernos daño para que enfermemos y no nos sintamos bien.

Por otro lado, el
cuerpo humano tiene un sistema de defensa, un ejercito que garantiza nuestra
seguridad y salud, a este “ejército” lo llamamos sistema inmune.
Cuando los microbios intentan entrar en nuestro organismo, el
sistema inmune es alertado. Comienza entonces el combate entre nuestro ejército
y los malos microbios.

Si en la pelea pierde el sistema inmune, los malos microbios
conquistan nuestro cuerpo, se multiplican
y se vuelven más fuertes, lo que hace que nosotros nos pongamos malos.
Sin embargo, desde hace muchos años los hombres han
inventado un arma infalible para determinados tipos de microbios (muchos de
ellos de los más peligrosos que existen) y así que no puedan ganar la temida
pelea. ¿Y cuál es esa arma? LAS VACUNAS.
Las vacunas están formadas por “microbios chivatos”, de tal
forma, cuando nos ponen una vacuna estos microbios chivatos entran en el cuerpo
y le enseñan a nuestro ejército (el sistema inmune), lo que tiene que hacer y así poder entrenar para que cuando sus
compañeros nos quieran atacar, nosotros podamos ganarles.
Por eso es tan importante y necesario que nos vacunen, nuestro
cuerpo tiene que estar preparado para el posible ataque de microbios malos,
vencerlos y no enfermar.
Ahora mira lo que le pasa a nuestro amigo llamado “Gordito”
por no vacunarse del Tétanos (un tipo de microbio malo).
Si no podeis ver el vídeo, aquí está el enlace 100% recomendable:
https://www.youtube.com/watch?v=CdkmChAOWwM
No hay comentarios:
Publicar un comentario