BLANQUEAMIENTO DENTAL: ¿Cómo lo consigo?

El aspecto blanquecino del esmalte dental, puede verse condicionado por una mala higiene bucal o la ingestión de determinadas sustancias, tales como: regaliz, colorantes alimenticios, té, café, tabaco, algunos antibióticos...

Una vez más, prevenir es mejor que curar. Por ello una buena salud e higiene bucodental son las herramientas principales para prevenir las tinciones, por lo que no hay que olvidar:

• Cepillarnos los dientes al menos tres veces al día con un cepillo de dureza media. En el caso de consumo de alimentos que produzcan , deberemos lavárnoslos inmediatamente después de su ingestión, para evitar así que los colorantes sean absorbidos por el tejido dental.
• Utilizar en el cepillado dentífricos con flúor.
• Utilizar seda dental al finalizado de éste.

Si el daño ya está hecho y nuestro dientes están teñidos luciendo aspecto amarillento, las técnicas anteriores no resultarán efectivas y será preciso emplear otras técnicas odontológicas ya de carácter profesional:

• Blanqueamiento dental: Consiste en la aplicación sobre el diente, o en su interior, de un agente químico capaz de reaccionar con los tejidos dentales y/o las sustancias causantes de tinción. Existen dos posibilidades de blanqueamiento profesional: Por un lado en la clínica, mediante la aplicación de determinados productos químicos, en varias sesiones. O por otro lado en casa, con el uso de férulas (dispositivos de plástico fino adaptados a los dientes), estás férulas contienen la sustancia química, de tal forma el paciente se la coloca por la noche y el químico actúa mientras duerme.

• Carillas de porcelana: Se trata de un fino revestimiento de porcelana que se fija a la estructura y cuyo objetivo primordial es la mejora de la apariencia estética.

• Coronas de porcelana de recubrimiento total: es el último de los tratamientos cuando hablamos de tinciones, ya que es el método más agresivo y se emplearía solo en los casos en los que no se puede realizar los tratamientos anteriores.

Así que una vez más recuerda, PREVENIR ES MEJOR QUE CURAR, y para ello una buena higiene bucal es la solución.